jueves, 17 de noviembre de 2016

Notas del 2007, cartas de mi pasado



*Delirio de Poesía*




No he podido hacer
lo que quieres ver
aún no sé si lo crees
y te deseo otra vez
Oh corazón mío, amarme
que deseo esperar
tu calidez adosar.



*Vientos de Guerra*


Oh mi hermosa niña
que me levanta el ánimo
en esos días de penumbra y soledad

Soy afortunado al poder
conocer tu hermoso nombre
que aún hoy es maravilloso

Como quisiera
regresar al pasado y
haber hecho lo que nunca hice

Estoy atado a ti
sufro al pensar en ti
y no quiero olvidarme
de esa sonrisa serena,
de esos ojos como la miel

Estoy triste, no te he visto más
desde aquella tarde llena de colores
cuando ibas por el eterno bulevar,
el viento galopando a tu lado
levantando tus hermosos cabellos.



                                                                                               Primavera 2007

*Vendrá el destino*


Un nuevo amanecer
encuentra mi corazón
Una nueva ilusión
surge en el interior

Caminaba solo
perdido en la oscuridad
persiguiendo algo
 que temía fuera realidad

Ayer apenas nacías
como un punto de luz
Hoy te veo crecer
Junto con mi corazón.



*Al fin destino*

Todos los días
tomo este camino
recordando esa vez
Cuando ibas conmigo
Pensando en el futuro
y borrando el pasado

Solo mi sombra
camina a mi lado
recorriendo siete
de las trece avenidas
que cruzamos

Aún cuando no estas a mi lado
te veo ahí
Aún cuando lloró
Quiero seguir Aquí.

Al final no sé si nos
volveremos a encontrar
Perdidos en la soledad
y volviéndonos a amar.



                                                                                    Otoño 2007

martes, 15 de noviembre de 2016

*Una carta a Yanet, mi no. 7* ^^ un 18 de Febrero


Desde la primera vez que te vi
no te he olvidado. Todas las noches pienso en ti y le pido al todopoderoso que ilumine tu camino. A veces sufro porque no estoy a tu lado siempre, y no sé si lo estaré. 
En la escuela te veo, pero no te hablo, ¡No lo sé! Tal vez me incomodan tus amistades. Por eso solo te hablo cuando vas sola caminando por ahí, entre calles y avenidas. Sin embargo a veces no sé que decir y se me sale decirte cualquier cosa. En esos momentos quisiera que el tiempo pasara lento y que nunca tuviera que despedirme. 
En las clases de baloncesto no me puedo concentrar porque siempre estas ahí y me pones nervioso, porque no quiero hacer el ridículo frente a ti. 
Aquella vez que jugábamos en equipo de tres junto con tu hermanita, no quería encestar en la canasta, porque sino te ibas a ir y no volvería a estar cerca de ti hasta la próxima semana. Creo que jamás me había enamorado así, me estas rompiendo el coco y no se que hacer. Me gustas mucho, eres como una hermosa flor en medio del desierto, literal. 
Me gustaría ayudarte en todo lo que pueda 

                                     Con mucho amor Carlos


domingo, 23 de octubre de 2016

Juegas niña de mi corazón


A Monferrato

Oye chiquilla, que tiene tu mirada, que me provoca esta ansia loca de verte;
larga es la espera, y sin embargo el tenerte de nuevo me reconforta y calma mi angustia.


Llega la tarde y lo único que pienso en el camino es verte a ti;
mirar tus ojos y ver el brillo casi mágico que me hace quedar loco por ti.


Contigo las horas se evaporan con avidez, los minutos parecen conspirar contra mi;
Entonces quisiera detenerlos y aprovechar los últimos segundos antes de mi triste partida.


Juegas conmigo inocente niña, me barajeas tu cariño lento, muy despacio;
luego siento que haces trampa, pues yo quiero tu amor rápido y galopante.


Empieza nuestra charla, exquisita como la brisa de las mañanas de un día templado;
nos miramos a los ojos, se saborean y entonces empieza nuestro juego.


Nada nos detiene, me llevas, me dejo llevar; te llevo, te dejas llevar.
El juego sigue niña con mis caprichos y luego viene tu venganza dulce como la miel.


La noche cae con premura,  y después de la gloriosa contienda en tu casa,
extasiado de tus juegos amorosos, me voy despidiendo con tus últimos besos ponzoñosos.


Cuando amor mio volveré a verte, cuando volverán a juntarse nuestras almas; largos son los días, tormentas lluviosas; suspira el alma triste, afligida, al final de cada jornada.


Ayyy como te amo, corazón. Como me paso las noches pensando en ti. Como me torturan esos sueños lucidos que me hablan de ti.


Ya lo que me digan me da igual, tu eres la dueña la vencedora.





lunes, 5 de septiembre de 2016

Una cita con un ángel misterioso


La conocía desde hacia ya un tiempo, sabia que era rara, extraña y algo antisocial, su nombre era Elizabeth,  sí como la reina de Inglaterra. Rara vez había hablado con ella, si alguna vez lo hice fue por su amiga llamada Wendy, una chica apasionada por las artes oscuras. Nunca hubiese pensado que su amistad se debiese a algo más.
 Los años pasaron sin volver a verla, en aquel extraño pueblo tan apartado de la ciudad donde yo viví alguna vez. No era algo de extrañar también yo había estado alejado de los amigos por cuestiones de trabajo y la vida egocéntrica que tenia. No fue hasta que una noche ella llamaría para cambiarlo todo.
Era ya tarde cuando recibí la llamada, escuché entonces una voz temblorosa que al reconocer mi voz se convirtió en la de una niña jovial que repetía mi nombre. Desconcertado pregunté de donde me conocía y quien era, quien le había dado mi numero.  A lo cual ella me aclaró con cierto encanto. Explicó que me conocía del pueblo y era amiga de Wendy. Traté de recordar, pero por mas que repasaba mi memoria, no hallaba a esa chica tan risueña, solo estaba aquella extraña amiga antisocial, pero no parecía coincidir con la muchacha que me hablaba. Sin embargo resultó ser ella, ahora me parecía simpática y enternecedora.
  Desde esa noche debo afirmar que sentí una extraña fascinación por ella, tal vez fue su voz, o su risa o ese acento que no reconocía del todo. Ella comentó que particularmente me había hablado para conseguir unas fotos de cuando íbamos en la secundaria. Traté de encontrarlas pero fue en vano, después de varias mudanzas se habían perdido.
Se lo hice saber con calma, a lo cual a ella no pareció importarle mucho, incluso me pareció que se alegraba de que ya no existieran esas fotos, donde se veía extraña y enfermiza.
A lo largo del mes, nos seguimos llamando, curiosamente durante la noche, pensaba yo que era lo mas normal del mundo. Si después de un día de trabajo, llamarla era lo que me reconfortaba y realmente lo disfrutaba. Así la fui queriendo y  conociendo, algo estaba sucediendo en mi interior.
Veía su facebook de vez en cuando, se veía bastante diferente a como la recordaba de aquellos días escolares, su piel era bastante pálida, en algunas fotos parecía algo enfermiza. Y en otras parecía una hermosa muñequita de porcelana. En otras tenía un estilo mas natural, con su larga cabellera oscura que serpenteaba sobre su rostro acariciándole sus pómulos, y luego embellecido por esos ojos marrones profundos, me parecía llena de vida.
 El mes transcurrió pronto y ella propuso vernos, yo estaba encantado con la idea pero el trabajo y los negocios me impedían visitar el pueblo, siempre se me hacia tarde.
Así pasaron varias semanas donde no coincidíamos, luego en mis pocos días que tenia libre la invité a salir temprano en el día pero ella no podía, a veces decía que tenia algunos planes con su familia o que trabajaría muy tarde en el Centro de Belleza que ella manejaba o simplemente que no se sentía bien. Total que siempre ponía peros y me citaba en la noche muy tarde cuando ya no podía salir a buscarla y todo estaba cerrado excepto una que otra tienda de conveniencia.
Aquéllo comenzó a desesperarme y ella lo sabia, sin embargo no me decía nada, eludía el tema.  Comenzó a distanciarse de mi y yo me aferre a no dejarla ir, quería saber el porque de repente no quería salir conmigo. Traté de saber lo que pasaba, preguntándole a su amiga Wendy, pero no me dijo nada, aunque sospechaba que algo me ocultaba, pero ¿que podría ser?.
Por fin un día de enero ella me llamó diciendo que iría a una fiesta en el centro de la ciudad con sus hermanastras y que esa noche, se juntaría conmigo para vernos. La esperaría cerca de una plaza comercial alrededor de las nueve.
 Era un miércoles trece y a pesar de que me había decidido tener el día libre, tuve que atender algunos negocios. Ya en la noche sentía el cansancio en mis ojos, pero no me importaba ese día la vería y la conocería por fin.
Llegue puntual a la cita, pasaron los minutos y ella no llegaba. Después de media hora, le llamé para saber que había pasado con nuestra velada. Entonces ella musitó "estoy cerca del lugar, espérame".
Después de varios minutos llamó ella, con una voz nerviosa dijo que ya había llegado y que perdonara la demora, luego me indicó que la viera en el estacionamiento de la plaza. Me quedé extrañado ya que a esas horas solo una persona loca se pasearía por ahí. En fin, no lo pensé mucho y con premura me dirigí al lugar, este se encontraba envuelto en la oscuridad, luego noté una silueta, había una niña en medio de aquello, llevaba un vestido de gala color negro.
Era ella, me fui acercando mientras la saludaba, ella respondió el saludo y me pareció ver que le brillaron los ojos como a un gato, seguro fue el reflejo de alguna lampara me dije a mi mismo.
Al estar frente a ella, pude ver por fin, a una muchacha de mediana estatura, su tez era muy pálida, como el mármol tal vez. Su cabello oscuro caía sobre sus hombros, era largo y rizado, vi su rostro nervioso entre aquellos rizos, sus ojos volteaban a otro lado cada vez que los veía fijamente. Luego al bajar la mirada, reparé en el hermoso vestido de gala que llevaba puesto, era escotado y dejaba entre ver su abultado pecho. Entonces olvidé mi enojo por la demora de casi ya una hora.
Le di un besó a sus pálidas mejillas, y conseguí que se sonrojara un poco, luego le pregunté que ¿qué hacía ahí tan solita? la podían secuestrar o violar, tan solo viendo lo hermosa que se veía, y ella simplemente dijo que le lastimaba un poco la luz. Me reí de su extraño sentido del humor y le dije que camináramos hacia la plaza. Me sentí dichoso de caminar con aquel hermoso ángel.
Le pregunte si tenia hambre o algún antojo, y ante su negativa, ofrecí comprarle un helado, ella asintió nerviosa y fuimos hasta un Mc. En el trayecto, no paraba de ver esos ojos y esa cara tan juvenil, era muy diferente a aquella niña rara de la secundaria. Ella seguía nerviosa pero posteriormente se le fue quitando la pena y habló con mas fluidez. Charlamos de nuestros gustos, y de algunas otras cosas que me extrañaba que no supiera. Me reprochaba con ternura que le dijera que me parecía algo inculta.
Así nos dieron las doce de la noche y ella no se acabó nunca el helado que le había comprado, ya se había hecho agua. Pensé que a lo mejor cuidaba su figura, pero tal vez exageraba porque se veía muy bien.
Luego le sugerí que fuéramos a cenar unos tacos cerca de donde vivía y así recorreríamos un poco la ciudad. Asintió con dulzura aunque, cuando llegamos al lugar, dijo que no tenia hambre y solo se limitó a tomar un poco de agua. Yo sin tantita pena pedí una orden de tacos esperando que se le antojaran pero creo que estaba muy lejos de eso.
Luego de dejar aquella taquería, paré el coche en una avenida poco transitada y puse la radio, esperando que sonara alguna melodía romántica, pero no hubo ninguna para la ocasión.
Sin embargo tampoco era algo que fuera tan necesario, aquel arroz ya se estaba cosiendo. Cada vez veía mas cosas que me gustaban de ella, le contaba algunas cosas chistosas, a veces no las entendía, se las explicaba y parecía una niña inocente, y otras su risa me causaba ternura.
Luego alrededor de las tres de la mañana ofrecí llevarla a su casa, hasta el pueblo, era largo el viaje pero que podía hacer ya estaba hechizado por su encanto y quería saber hasta donde llegaba aquello.
El pueblo lucia tenebroso y solitario, de vez en cuando ladraban algunos perros. Ella me fue guiando hasta su casa, entre calles y veredas, pronto apareció la hacienda donde vivía. La oscuridad lo envolvía todo, solo algunas tenues luces iluminaban aquel lugar. Estacioné el coche y ella con cierta insinuación me invitó a pasar.
Lo ultimo que recuerdo de aquella aventura, fueron su labios y unos colmillos succionándome la vida, sentí un ardor intenso y luego aquella estatua de mármol terminó entregándome su virginidad. Antes de que saliera el sol, huí de ahí hecho un zombie, afortunadamente sobreviví para contarlo.
Después de aquello, no volví a saber de ella. La busqué de nuevo por su casa pero ya no la encontré, se alejó de mi de un solo golpe, se fue sin decir adiós, tal vez aquello que hicimos fue demasiado o su familia se enteró y se la llevaron.
Supe después que se había ido al norte, cerca de la frontera con su familia de verdad. Ojalá que regrese, y que me explique que me hizo, porque ahora siento un vació aquí en el pecho.


                                                                                  Fin

           
En memoria de Elizabeth

jueves, 7 de julio de 2016

Madrugada calurosa en Panama


Uno de esos días del verano en que realice un viaje de trabajo a la encantadora ciudad de Panamá fui tentado a cometer uno de los peores pecados en el departamento de mi brother, aún recuerdo esa noche inolvidable, cuando cansado de la jornada excesiva que había tenido me quedé en su habitación a dormir la siesta. Había estado recibiendo entrenamiento muy intenso ese día en el trabajo y había iniciado el día desde muy temprano, cuando por fin pude salir, llegué al departamento de mi brother, y caí rendido.


Luego entre sueños y pestañeos, escuché ruidos extraños en la sala de aquel departamento. Pasaban ya de las nueve de la noche y me asomé a ver qué era lo que ocurría, todavía algo adormilado, sin embargo aquellos gemidos me provocaban curiosidad y algo de excitación. Con sigilo y calma entre abrí la puerta de la habitación donde estaba y observé hacia la sala, una tenue luz iluminaba dos cuerpos sudorosos en la oscuridad. Cuál fue mi sorpresa al ver que se trataba de un encuentro sexual entre mi brother y una chiquilla panameña, de piel morena, complexión delgada y de una belleza exquisita. Jamás había practicado el voyerismo, sin embargo aquella escena y esa chica colonensa tenían algo que me tentaba a seguir viendo.


Debo admitir que también mi brother la ponía en buena posición, con sus brazos recios sostenía fuertemente su enternecedora figura, ella se entregaba al suave movimiento que la abordaba, no había límites en aquello, se fusionaban en un estado de placer subyugante. Luego entonces recostó el cuerpo de la chiquilla sobre la alfombra de aquella estancia, y deslizando sus manos sobre aquel insinuante valle, hasta acariciar sus senos, fue apoderándose del espacio entre sus piernas, moviéndose con vehemencia y avidez. Los pétalos de aquella exuberante flor se entre abrían para ahondar más en aquel éxtasis de placer.


Seguí viendo un poco más y luego volví a la cama pero ya no pude dormir, aquella excitación me mantenía despierto, una que otra escena me había dejado caliente, así pasaron varios minutos cuando de pronto escuché que la puerta del cuarto se abría, era ella, me hice el dormido y busqué conciliar el sueño.


Entonces ocurrió lo que menos pensaba, se acercó a mí y con la palma de su mano recorrió mi hombro, mi pecho…, yo entre tanto medio abrí los ojos y vi su rostro embellecido por unos ojos grandes y coquetos, unas mejillas hilarantes, entonces traté de calcular su edad, tal vez tendría unos veinte años. Luego haciendo un gesto de sorpresa lo más real posible, hice como que desperté de un largo letargo.


Ella se quedó mirando con un gesto de curiosidad como si mirara a un muñeco que cobraba vida. Su cara jovial y unos labios carnosos me conmovieron. Luego entonces con un tono burlón y un acento encantador me habló de mi brother que se estaba bañando y me insto la idea de que también debería tomar uno aprovechando que había agua aún. Le mencioné que le agradecía sus atenciones y me pareció que le sorprendió mi acento y léxico algo diferente al suyo.


Me levante de la cama y me dirigí hacia el baño, mientras ella se quedaba en el cuarto de mi brother. Volteé a verla disimuladamente, traía un short veraniego y una blusa holgada que más que cubrir su encantadora figura, lo acentuaba más, provocándome una excitación tan terrible.


Como sea vi que el baño estaba desocupado y pensé que tal vez mi brother ya había terminado y se había quedado dormido en el sofá de la sala, sin embargo cuando entré al baño, vi que la tina no había sido usada, como sea no le tome mucha importancia y rápidamente llene la tina y luego me metí, dejé que el agua fluyera sobre mí para que aliviará la tensión que sufría mi cuerpo.


Me quedé absorto entre miles de pensamientos, así pasaron unos cuantos minutos cuando escuché que se abría la puerta, ¡diablos! Me dije a mi mismo, olvidé ponerle seguro a la puerta. Entonces entró ella, demasiado tardé le dije que estaba ocupado, sin embargo ella sonrió y sin pensarlo dos veces se acercó a mí y me besó. Luego acarició mi virilidad, que no tardó en ponerse rígida y luego, impulsado por su delicada mano, acaricie su abultado seno, mientras aún disfrutaba de sus labios carnosos y húmedos. Me susurro al oído que mi brother y yo teníamos tanto estrés que disfrutaba más del sexo. Poco a poco ella fue metiéndose en la tina conmigo, mojó su short y empezó a restregar su pubis contra mi pierna. De su blusa holgada y ahora empapada colgaron sus turgentes senos endurecidos. La visión y sensación me enloquecían, como decía esa canción…, piel morena lo que uno necesita.


Luego más que excitación aquello me empezó a provocar terror porque nos descubriera mi brother. Jamás me había metido con la novia de alguno de mis amigos, mucho menos de mi brother; ganas nunca faltaron, ni tampoco oportunidades, pero era por respeto que mantenía mis instintos controlados. Sin embargo esta vez me habían tomado por sorpresa y aquella morenita sabía muy bien donde provocar a la bestia sexual que habitaba en mí. No sé cómo ni por qué, pero como suelen decir muchos, “lo prohibido sabe más rico” me fui dando a la idea de permitirme solo por una vez esta concupiscente fechoría. Siempre hay una primera vez para todo y esta vez estaba dispuesto a caer.


Mis labios recorrieron lentamente su cuello exquisito, su clavícula, sus hombros; mientras ella se deslizaba fogosamente sobre mi pelvis. Luego entonces comencé a atormentar con avidez su pecho, escuché su gemir y el ritmo de su respiración si acaso me habré olvidado de la sensación del agua que fluía apacible sobre nuestros cuerpos.


Me sentía extasiado, que belleza de mujer y luego entre aquellos mechones suaves y oscuros, observé su rostro deformado por la pasión y el ardor desatado. Después se volvió de espaldas junto a mí y agarrándola por su cintura apreté su trasero contra mi pelvis. Luego entonces la sensación que le causaba debió ser eufórica, sentía su humedad y el estado de descontrol de su cuerpo, sin embargo pronto supo llevar el ritmo de mi huracán.


No pude imaginar llegar antes al clímax, en un torrente de pasión desenfrenado, sientes el momento culminante, en el vaivén de esas sensuales caderas, me entrego al movimiento, me estremezco y luego floto en el cielo infinito.


Esa madrugada fue eterna e inolvidable, Yuliana, eres mi más bello recuerdo de Panamá.


jueves, 14 de abril de 2016

Un Amor Dulce, noches mágicas del verano cap 2


Capítulo 2 El Aquelarre

Siempre había querido hacer una lunada en algún viejo cementerio, incluso había escrito algún extraño relato del día de muertos para que mis camaradas se animaran a ir de noche, quien diría que podría contar algo mejor que ese viejo cuento.
Un viernes de agosto del año 2007 después de haber pasado mi cumpleaños y haber adquirido, "valiosos obsequios", quedamos mis nuevos amigos y yo en realizar una reunión en el panteón del pueblo en la oscuridad de la noche.
Gaby estudiaba en la misma prepa que yo, y en ocasiones la veía, nos saludábamos y en ocasiones le invitaba algo pero también tenía a mis compañeros del aula y como era el chico nuevo, no me dejaban solo, que puedo decir tampoco me podía quejar. xD
Había sido un día genial en la escuela, el día transcurrió sin mayores problemas y con ansias esperaba el final de la jornada. 
Nos reunimos como de costumbre en la Plaza del pueblo al anochecer, ahora una chica más se había añadido a nuestro grupito, su nombre era Sol, una gran amiga de Andrea y de mi vecino Dani. Sol era una chiquilla chaparrita y simpática, de vez en cuando fofa y de apariencia hippie, o sea bien alivianada.
En fin la noche avanzaba con premura y caminamos hacia el cementerio del pueblo que quedaba en la parte de atrás del poblado, donde apenas y se veía algo de luz, la oscuridad lo envolvía todo. Resulta extraño pero a lado del cementerio se encontraba la telesecundaria del pueblo y a un lado varios campos deportivos, sin embargo en aquellos días no era muy usual que alguien se quedara tan tarde jugando por aquel solitario paraje, la luz era escasa.
Recuerdo que habíamos comprado algunas chucherías para botanear, ya que planeábamos acampar en el lugar a la luz de las estrellas.
Una vez en el cementerio, nos internamos y buscamos donde pasar la noche ya más relajados porque ahora conocíamos mejor  el lugar. Quedamos todos en subir en el techo de una de las casas de los difuntos, porque como había mencionado anteriormente, los riquillos por no decir "narcos" del lugar enterraban a sus muertos en verdaderas casas de dos metros de altura; luego entonces subimos por un arbolito que estaba a lado de una de ellas.  Con nuestros celulares iluminamos un poco el lugar para ver donde nos sentábamos y colocar las botanas, no estaba tan sucio, luego entonces nos acomodamos mientras miraba al cielo estrellado y me preguntaba sino estaríamos haciendo algo indebido.
Pasaban ya de las once de la noche y nosotros empezamos a charlar de varias bandas de música y de que deberíamos formar una banda de rock, total ya teníamos a una gran cantante, Gaby y Dani tocaba bien la guitarra además de otros instrumentos. Seguimos botaneando y luego empezaron con el juego de la botellita, clásico, típico, verdad o reto.
A Sol que era la nueva le tocó primero girar la botella, al principio todos iban escogiendo decir la verdad, pero ya cuando se aburrieron de tantas confesiones empezaron los verdaderos retos, al principio inocentes, después asquerosos, y luego extraños besos.  En una de esas que me toca darle un beso a Gaby, sin embargo para mi suerte, antes de que terminara de cumplir  el reto, una patrulla paso por el lugar, realizando su rondín nocturno seguramente. Nos pusimos nerviosos, sin embargo mantuvimos la calma y nos escondimos entre la oscuridad del lugar, la patrulla pasó de largo y seguimos con los retos, como si nada hubiera pasado. Ahora se pusieron más candentes, le tocó a  Eduardo darle un beso a Sol muy candente que como no queriendo se lo dio, desde ahí empezamos a sospechar que a mi amigo Edu le empezó a gustar nuestra amiga Sol. Después le tocó a Gaby  y por voluntad de los dioses o del destino,  ahora ella tenía que darme un beso a mí.
A veces me cuesta creer que ella fuera más valiente, y que rápido accediera a darme un beso, solo recuerdo que acepté mi destino, cerré los ojos, esperé  y luego mis labios tocaron los suyos, según tenía que durar algunos segundos, yo solo sé que paso mucho tiempo antes de que separara sus labios y después el encanto terminó. No sé si fue por las papitas, pero ese besó me supo salado, casi amargo, para ser sincero no supe si me gustó besar a mi amiga. No era gay, de eso estaba seguro, pero de repente me sentí  extrañado, empecé a ver a mi amiga de otra manera, esa noche algo cambio, traté de ignorarlo, pero era como si me hubiera envenenado de amor.
Como sea, una vez que se cansaron todos de los retos, nos acostamos a ver las estrellas, después la brisa empezó a galopar con harto frío y decidimos que lo mejor era dormir en la casa de Gaby.
Salimos entonces del cementerio hacia su casa que era la más cercana, y algunas tenues luces iluminaron nuestras caras, cruzamos por algunas escuelas y a tan solo unas cuadras, nos detuvimos frente al edificio donde vivía. Nos indicó  que subiéramos en la parte de arriba y que no hiciéramos ruido para no despertar a sus padres. Luego nos mostró un cuarto desocupado, entramos con sigilo,  luego ella sacó una colchoneta y una cobija para dormir todos juntos, apenas cabíamos los seis en aquello.
Traté de descansar algo pero no podía seguía pensando en el beso de Gaby, me hacía sentir extasiado. Luego me levanté de ahí como pude ya que alguien me tenía abrazado, al parecer Andrea, traté de hacer el menor movimiento posible para no despertarla, sin embargo creo que dormía profundamente y pude incluso acariciarle su infantil rostro angelical sin que se despertara. Pequeña diablilla exclame. En fin, una vez levantado me dirigí hacia el baño, luego vi el reloj del celular, y ya eran las cinco de la mañana pero aun no podía distinguir nada en esa oscura habitación.
Regresé con mis cuates y luego vi que Gaby estaba durmiendo entre nosotros, estaba en medio de todos,  se veía tan diferente sin sus lentes,  aunque les estaría mintiendo ya que no podía ver bien su cara, sin embargo me acerqué más a ella y toque suavemente su rostro,  me quedé un rato mirándola, hechizado y luego me aparté y fui a hacia la ventana, empecé a desear que saliera rápido el sol para huir de ahí, empezaba a desesperarme no quería estar en ese estado de confusión.
Empezaba a amanecer y ya  eran las siete de la mañana o más tarde cuando recordé que tenía que ir a un evento deportivo temprano en la escuela, así que me pareció una buena excusa para salirme temprano de ahí, llegar a mi casa, cambiarme y luego llegar a tiempo a la Preparatoria. Afortunadamente la puerta estaba abierta y también el portón. Como sea salí corriendo hasta llegar a mi casa, estaba eufórico, me cambié rápido y me dirigí hacia la escuela, no iba cansado aunque si deseaba hacer algo para olvidarme de lo sucedido en la noche, luego al llegar a la escuela, sucedió lo inesperado, cancelaron  el evento deportivo. Entonces para mi suerte nada había ya que me hiciera olvidar aquella caricia, esos labios ponzoñosos que invadían mi cerebro nuevamente. Incluso las porristas carismáticas que me acompañaron a mi regreso a casa no me parecieron tan lindas como ver a mi linda amiga durmiendo, nada podía hacer ya..., estaba enamorado de mi amiga Gaby y la deseaba de todas las formas posibles.

Continuará en el próximo capitulo...


domingo, 6 de marzo de 2016

Una carta al anochecer, así sin tantita pena



Hoy me puse a escuchar tu disco de Paty Cantú, he inevitablemente me acordé de ti, llovieron gotas de plata en mi cerebro. Recuerdos que perturbaron mi tranquila tarde, recordé lo feliz que me hacian tus llamadas largas hasta las 3 de la mañana, tus extraños caprichos y esas ideas tan locas que tenias y que nunca pude descifrar del todo. Me hiciste mucha compañia varias noches y aunque a veces ya no queria saber de ti, por una u otra cosa ahora te extraño... pero amiga mía lejos estamos mejor, la distancia fue mucha y pudo mas.

Lejos es lo mejor, así me lo pediste, a pesar de que soy dificil de olvidar, pero sé que aún quieres verme y hablarme como antes, aunque ahora sea tarde, elegiste tu camino y yo soy un loco extraño aventurero.

Te dejé ir porque ya no aguantaba saber que te hacias daño, soportandolo a él, a pesar de tu bella forma de ser, me ponias en situacion angustiante, no podía sacarte de mi cabeza y menos si escuchaba ese disco "Me quedo Sola". Como no pensar que me dedicabas todas esas canciones, si incluso algunas veces lo hacías con esa voz angelical que tienes. Aún te quiero amiga mía, pensare en ti cada vez que escuche este disco tan extraño que me conmueve el corazón.

Disculpa por favor los malos ratos, asi soy a veces, frío y distante. Sé que hubo momentos en que te hice creer ciertas cosas, sin embargo naturalmente soy muy coqueto, alegre y cariñoso. Si paso por tu mente algo más, tal vez fue culpa mia, lo siento no fue mi intención.

Gracias por tu cosas lindas, el tiempo pasa, quedate allá lejos sin mí, de todas formas tu orgullo y tus celos me ahogaban. Mi razón me decía que debia alejarme de ti, pero mi corazón que debía permanecer a tu lado por siempre.


  Atte Tu Pan de Walmart



jueves, 18 de febrero de 2016

A mi estrella favorita del Baloncesto


A mi jugadora favorita
                                                                  Y- N°7
Una fuerza extraña
se apodera de mi interior
un frio intenso recorre mi cuerpo
el solo pensar en ti.

Anoche al ir mirando el cielo
las estrellas y perdido en la oscuridad
me acorde de ti
empecé  a sentir tristeza
pena en el corazón y apagué la radio
para intentar tenerte cerca de mí
mas lo único que logré
fue que lloviera en mi jardín.

A veces a solas le pido a Dios
que te proteja a donde quiera que vayas
que guíe tus pasos
y que nunca se apague la
alegría, la ilusión
pero sobre todo que siempre
perdure el amor.

Esta mañana te he dicho que te quiero
y no ha sido por halagar tus oídos
es en verdad lo que siento.

Al escucharte hablar me inspiras ternura
escucho la voz de una niña
que me roba el corazón;
cuando platicamos el tiempo
no existe solo se detiene
así como se detiene un reloj.

Me dices que me quieres
y que me vas a extrañar
cuando ya no estés aquí
y aunque a veces me quedo callado
y me pierdo en el silencio
yo también te digo
te quiero, te quiero, te quiero…


                                                                                                                                                                                  Un 5 de Febrero de 2006



CANCUN>>>LEON DIRECTO SIN ESCALAS

Dedicatoria a Sarahí




Oh Gran amada
Tú, mí desdichada niña
Que has hecho para sufrir así.

Pues bien, yo sigo aún en este mundo
Tan lejos de ti y sin saber
 Si acaso el mañana me aguarda algo mejor que tú.

Oh dulce niña de mis días
De tranquila ensoñación cuando
Tus ojos claros nada sabían
De voluptuosidades y desdenes.

Aun hoy pasado los años
Te recuerdo como aquellos días
De la primavera que despertaba;
El cielo de mediodía yacía
Bajo esos árboles verdes.

El brillo del Sol se reflejaba en
Tú larga cabellera dorada,
Caía sobre tu rostro amistoso;
Embellecido con esos ojos claros
Se asemejaban mucho a la dulce miel.

Y qué decir de tu boca
Donde sobresalían las comisuras de tus labios
Y formaban una perfecta unión
Con tus mejillas rosadas.

Tu nariz en medio de esa carita que redondeaban
Tus cabellos lacios resultaban
Algo agradable y
Sencillamente hermoso.

La dulce maravilla de tus uñas rosadas
Y tus dientecillos como lechosos ópalos
Tus dulces senos de niña
Tus cabellos rubios
Y en tus ojos, dulces ojos, como caramelos
Deliciosos hechos de miel.


Ya lo sé que no volverás



lunes, 15 de febrero de 2016

Desde el baúl de mi amiga Quimera


“No te puedo ofrecer algo que ya está muerto”


Vago por la penumbra de la oscuridad
Alimentándome de las heridas de los demás
En esas almas perdidas y entristecidas
Voy encontrando un poco de paz

Sentimientos de odio
Es lo que me hace vivir
Sentimientos de amor
Es lo que me hace sufrir

Por eso la confusión
Se apodera de mí
Al recordar a mi amada
Que hace tiempo perdí

Sigo caminando solo
Por diferentes lugares
En busca de seres hermosos
Hermanos llenos de odio

Aquellos que hayan perdido todo
Y desean la muerte,
Aquellos que no tengan miedo
Y quieran una vida diferente

Les daré la opción
Que a mí nunca me dieron
Bastará una mordida
Y unas gotas de mi sangre

Solo por ti triste niña
Dejare abiertas mis heridas
Para que veas

Que un vampiro también llora



EL HOMBRE de un FUTURO pasado


Tal vez piensen que esta es la historia de cualquier chico común y corriente pero no es así, se equivocan, por que este chico iba a vivir muchas aventuras e infortunios.
Pero por que no comenzamos con la historia, en si no recuerdo bien el nombre que usaba en su vida pasada, debo mencionar que su primer nombre hasta la fecha es un misterio, había nacido en un lugar donde las aguas del mar bañaban las cálidas arenas y el sol era perfecto en medio de las nubes.
Su vida había pasado sin grandes problemas bueno excepto uno había tenido dislexia y en su niñez, por causas ajenas a su voluntad viajaba de un lugar a otro  por  lo que no se concentraba en sus estudios.
En fin había tenido tres novias Shanty, Anita y Gabrielle, con la primera anduvo 1 año, la segunda anduvo 7 meses y fue a la que amo más hasta que la perdió y después anduvo con Gaby pero solo 4 meses.
Pero apareció una chica de la cual se enamoró como nunca antes había sentido, su corazón palpitaba fuerte siempre que estaba junto a ella;  muchas veces intento conquistarla pero al acercarse un sentimiento de miedo lo alejaba de su meta y no podía más que observarla porque se quedaba mudo, el cerebro se le paralizaba. Era increíble porque con otras chicas podía hablarles y ligarlas pero a esta no. Estaba tan desesperado y su dolor creció cuando después de haber regresado de otro de sus viajes, observó que su enemigo Marius se la había ganado; quedó destrozado, en su mente había sentimientos confusos que intentó borrar pero no pudo,  esa fue su pena por años.
Pensando que la olvidaría decidió continuar con sus estudios y ligar a otras chicas pero su intento falló cuando ella volvió aparecer deslumbrante y bella como siempre, buena figura, mirada inocente, ojos como la miel, estatura ideal y una bella sonrisa, su nombre era Claudia. 
Sus sentimientos por ella volvieron a crecer pero ya no tenia un motivo para acercarse aunque la amaba sin conocerla, la quería tanto y lo malo fue que jamás la olvido y nunca volvió a enamorarse para ya no sufrir además de que pensaba que ella había ocupado todo su corazón.
Decidió entonces ser piloto aviador y viajó al estado de Veracruz donde pronto destacó por sus cualidades, pronto a la edad de 27 años ya era un excelente piloto y consiguió un puesto en Estados Unidos en la CIA  pronto se involucró en varias operaciones de máxima seguridad y en una maquina del tiempo viajó al pasado he intento arreglar unas cosas que le pedían en sus misiones, pero después de años de viajar por el tiempo ya no pudo regresar, sus viajes lo habían vuelto más joven y las diferentes sustancias que había tomado para contrarrestar los efectos, le habían quitado la mitad de la memoria, había quedado trastornado y poco le faltaba para perder la fe, pero en algún lugar de su corazón recordaba algo un amor a una chica.
Había quedado atrapado en el año de 1980 y tenia ya 34 años pero aparentaba los 16 y su estatura había bajado por que media 168 cm. Luego el  no recordaba nada de su trabajo y buscó otra manera de subsistir, quiso ser boxeador pero tenia una lesión en la rodilla, pensó muchas veces en terminar sus días en un convento pero sabia que ese no era su destino y mejor prefirió ser actor. 
Para esto cambio su nombre, su identidad, su personalidad y físico temiendo que lo descubrieran sus conocidos. La pregunta sería ¿Quién?



domingo, 14 de febrero de 2016

Aún te siento...y siempre te voy a recordar


Carta Inmortal 
Carta Inmortal Sabes que muero de ganas porque estés a mi lado, lamento mucho lo que ha pasado en estos últimos días… pero créeme que por más que intente negar esto al final perdí; ya que me enamoré de ti, solo espero que no sea demasiado tarde y que todas mis palabras no hayan terminado con aquel corazón que creaste para mí…
Te extraño tanto, es muy duro para mi tenerte tan cerca y a la vez tan lejos; me pregunto porque razón los dioses permiten tal atrocidad.
No puedo creer que en tan poco tiempo hayas logrado conquistar aquello que hacía varios años daba por muerto y que en este preciso momento estés tan presente en mi mente como para poder plasmar todo lo que siento en esta hoja que aún no se si llegue a tus manos o tal vez se quede conmigo como un lindo recuerdo tuyo.
Aun no sé si huir o permanecer a tu lado por el tiempo que dure este sueño… sea como sea me encantas tal cual; con esa mirada tuya que me paraliza e intriga tanto, con esa inocencia que espero poder robar algún día… por eso y muchas razones más te quiero tanto!
Con profundo amor Koko.


Un 20 de febrero del 2010




          



miércoles, 10 de febrero de 2016

Un Amor Dulce, noches mágicas del verano


Capítulo 1 El ritual

Se dice que el amor es algo bello y no se puede fingir, solo sucede sin que te des cuenta y esto es lo que me paso a mí.
Todo comenzó una semana antes de mi cumpleaños, en esos días yo empezaba a adaptarme al 5° semestre de mi grupo en la Preparatoria y a hacer nuevos amigos, en fin una noche de esas decidí salir a la plaza a buscar a mi mejor amigo que se había adelantado, mi estimado amigo Daniel a quien encontré en la Plaza junto a Eduardo y sus compinches.
Casi al instante en que llegué con ellos, se decidieron por ir al cementerio del pueblo, donde planeaban hacer cosas profanas y sin sentido. Tal vez todo fue planeado por el destino, no lo sé, lo que si recuerdo es que les seguí el juego y los acompañe para quedar bien con mi amigo Daniel.
Total que éramos cinco, mi amigo Daniel con su cabello en forma de hongo y playera negra; Eduardo con su larga cabellera y vestimenta negra, estilo dark; Gaby, con su sonrisa perfecta y cabello castaño corto, iba acompañada de su hermanita Andrea, niña mimada que terminaría siendo novia de mi hermano; y yo un chico normal con ganas de muchas aventuras.
En la caminata de menos de un kilómetro hacia el cementerio, todos se criticaban, decían tonterías y estupideces, yo solo me defendía.
Después de la larga, pero interesante caminata, llegamos al cementerio. La Oscuridad lo envolvía todo, aún con el alumbrado público iluminando la calle.
No lo pensamos dos veces y nos metimos por una vereda, Daniel iba adelante y yo era el último de todos, cuidando a la hermanita de Gaby de los vidrios rotos y piedras que casi no se distinguían en la noche.
Al parecer mi amigo Daniel buscaba una tumba, para realizar su fechoría y la encontró junto a un arbolito. Mientras, yo asustaba a Andrea que me abrazaba muy fuerte cada vez que escuchaba un sonido quejumbroso.
De último me reuní con mi camarada Dani y sus secuaces, entonces él y Eduardo empezaron a cortarse la muñeca con una navaja para hacer un ritual que más bien parecía una estupidez, luego preguntaron si alguien quería beber sangre así sin más. No lo pensé mucho y con tal de joderlos, estire una mano, y con las yemas de los dedos agarré el líquido rojizo que brotaba de sus muñecas. Probé de aquella sustancia vital para el cuerpo, todos se sorprendieron y comenzaron a preguntar cuál de los dos sabía mejor. La verdad la sangre de Eduardo sabía mejor, dulce como si fuera un diabético o alguien con mucha glucosa y poco hierro.
En lo que hacíamos eso empezamos a escuchar gemidos en una tumba que estaba frente a nosotros, no sé si cueste creerlo pero estas, más que tumbas parecían casas, cualquier loco si encontraba la forma podría dormir dentro de una.
Tratamos de distinguir algo pero no veíamos nada, estaba muy oscuro, decidimos entonces ignorar el ruido, solo Gaby y Andrea se estremecían del miedo, con voz quejumbrosa decían que tal vez se trataba de algún alma en pena. Daniel y Eduardo se burlaban  de ellas y les decían  que a lo mejor era un borracho cagando, yo pensaba que todo era producto de nuestra imaginación.
Pasado algunos minutos empezaron a hablar de un juego llamado verdad o castigo que ya habían practicado anteriormente en ese lugar. Al parecer a los nuevos integrantes les tocaba primero, como un rito de iniciación en su club y yo era uno de ellos.
Me pareció que sería divertido. Pero  en el momento en que me impusieron  el castigo de darle un beso a Gaby en los labios, mi alma se estremeció. Miles de pensamientos surgieron en mi mente y no se me ocurría que hacer. Gaby era una chica linda, pero la consideraba mi amiga, no quería que pasara nada más pero entonces… Los segundos pasaban y Andrea me presionaba diciendo que me castraría sino besaba a su hermana y mis amigos Daniel y Eduardo me decían que era un maricón sino lo hacía; luego veía a Gaby nerviosa por la actitud que mostraban  sus amigos y trataba de tranquilizar la situación.
Los minutos pasaban  y yo aún no me decidía, pensaba en lo cruel que había sido la vida con los besos que había recibido en la secundaria. Luego vi el rostro de Gaby, sus ojos, su boca pensé que no podría  ser tan malo, total que más me podría pasar. Pero el destino quiso que esa noche no durara mucho y casi cuando estaba a punto de decir que “sí”, se escucharon unos ruidos de camioneta y de una banda de chemos (maleantes), entonces salimos huyendo del lugar casi como ovejas despavoridas  y yo aún no creía la suerte que tenía.
Después de unos minutos caminamos como si nada a la casa de Gabriela y Andrea, que quedaba cerca de donde estábamos, no recuerdo la hora, pero creo que eran más de las once de la noche y ellas ya se querían meter a dormir. Estuvimos frente a su casa platicando un ratito más hasta que su mama las llamó. Entonces nos despedimos  de ellas con un saludo amistoso y los tres Daniel, Eduardo y yo, nos marchamos por una calle sin alumbrado público. Hablamos de ciertas cosas inusuales entre hombres y hasta cierto tramo del camino nos despedimos de Eduardo, éste vivía a una cuadra antes de nuestras casas.  Mi mejor amigo y yo seguimos avanzando hasta llegar a nuestros hogares, el vecindario lucía apagado, alguna tenue luz podía distinguirse del otro lado de la calle. Dani y yo nos despedimos con una seña amistosa y luego cada quien se dirigió a su casa. Habíamos sido  vecinos desde la infancia y cómplices de muchas barbaries que espero relatar algún día.  
Finalmente me encontré frente al portón de mi casa, entré con suma tranquilidad, cerré todas las puertas y me acosté en la cama todavía reflexionando lo sucedido hacía apenas una hora. Había tenido la oportunidad de besar a Gaby a mi manera y lo había desaprovechado. Pero el destino es asombroso e increíble y me iba a dar otra oportunidad, ignoraba por qué pero pronto lo descubriría.

Continuará en el próximo capítulo…